Hace un par de años fui al zoológico con dos amigas y antes de llegar al espacio del panda había tres osos o algo así. (ya ni me acuedo) Estabamos enternecidas viendo cómo jugaban y se acicalaban cuando repente uno empezó a lamer a otro. No parabamos de decir !ay...que tierno, que tierno!... mientras los papás apuraban a sus hijos para que avanzaran. Yo pensaba: qué insensibles, ni dejan ver nada a sus hijos. Y total que después de un rato me di cuenta de lo que le chupaba un oso al otro, ¡ja,ja! Después entendí por qué los asustados padres apresuraron a sus crías. Uno en su inocencia qué sabía... ja,ja, sí claro....
p.d Para averiguar de quienes hablo vayan al cerro de los chapulines y busquen a los vecinos de éste güevón.